La delicada flor de azahar, símbolo de la región francesa de Grasse, florece en primavera, mientras que la orquídea, cuyo fruto desprende un aroma suave y reconfortante, florece en otoño. Enriquecida con manteca de karité, esta crema de manos hidrata, nutre y protege la piel. Envuelve las manos en una fragancia femenina atemporal que fusiona la flor de azahar y la orquídea: una frescura cítrica, un corazón floral luminoso y notas tiernas y reconfortantes. PRODUCTORES COLABORADORES: Enfloraje de flor de azahar de origen responsable y fruto de orquídea blanca.